Miedos: Sueños

En mis sueños hay una ciudad no muy bien iluminada, y todas las cosas a las que le tengo temor están ahí: desorden, oscuridad, las calles de la realidad por las cuales no caminaría despierta ni sola. Felizmente hay gente, pero la cual desconozco o tal vez algún día conoceré. Principalmente hay casas, las cuales a veces me las encuentro en la realidad cuando hago un viaje y visito una nueva ciudad. Estas casas tienen detalles como ventanas, puertas, algún escudo o un árbol que hacen que mis deja vus sean marcados, que no sé cómo reaccionar ¿será algo bueno o malo?

Eso de soñar con gente que ya no está o que no quiero ver, creo que es sólo porque se quedaron en esas calles que no quiero visitar, y reclamando mí ausencia es que se presentan aunque sea cuando duermo para ver cómo estoy, es el modo de obligarme a verlos, porque seguro que no les atiendo el teléfono.
¿Qué pasaría si alguna vez me animara a salir de los límites que impuse en mi ciudad de los sueños? Creo que lo he hecho cada vez que enfrento un miedo, y de ahí es que empieza otra ciudad, distinta, pero con la misma oscuridad.

Me gustaría regresar a mis ciudades anteriores y ver sus edificios abandonados, algunos derribados pero con un cielo celeste y un resplandor que no me deja ver. Tal vez construir algo nuevo a lo que no le tema, y que nunca sea de noche, que sólo pueda estar la gente que yo añoro y caras que me parezcan familiares aunque nunca las haya visto, casas sencillas y sin pretensiones de aparecer en este mundo real.

Me gustaría controlar mis sueños, es que todavía no lo logro, aunque para ello tenga que recurrir a la mano de otro escritor, quien haya creado al arquitecto de los sueños y pueda dirigirme hacia lo que deseo, tener dulces sueños.

Parte del giro

Estuve buscando nuevos fondos para mi celular y encontré una imagen que me encantó y todavía no logro despegarme de ella. Buscando un poco más la encontré como Wall para la compu acá la comparto:


Un nuevo Giro:

Frustración

Hace tiempo veo como la gente se ahoga en una gota de agua, con problemas pequeños, ajenos o dándole vueltas a la cuestión sin buscar otra salida. Podría enumerar los problemas reales que se pueden tener en la vida, pero ¿de que serviría? Pienso, varias veces, en GAGA (gente que se ahoga en una gota de agua) qué haría si se le presenta un problema de grandes magnitudes, tal vez con un golpe de la vida abra los ojos y haga de tripas corazón y encuentre el modo de afrontar la vida; pero esa es la opción positiva. Mi conclusión es que ante una gran dificultad, un Gaga sólo se echaría a llorar lamentándose de su mala suerte, pidiendo ayuda a otras personas, acordándose de que Dios existe y reprochándole el porqué de la vida… por último pensaría en escapar del problema buscando del otro lado del velo.

Por otro lado una persona proactiva y positiva piensa en tomar las medidas necesarias, e inclusive en la comprensión o resignación del asunto. Ha hecho planteos y tiene en su reserva una innumerable cantidad de herramientas, y grandes probabilidades de encontrar una pronta solución Eso es pensar en la calidad de vida, enfrentar los propios problemas hasta que se hacen polvo.

Una vez un profesor dijo que si una persona solo saltaba los obstáculos, más adelante en su camino iba a encontrar una contrariedad aún mayor. Por eso no hay mejor medicina que agarrar las herramientas necesarias y enfrentar las dificultades hasta hacerlas desaparecer. No es bueno pensar que un ser superior vendrá y nos allanará el camino, la fe sola no hace milagros quién los debe de hacer, obvio que somos nosotros. La vida no es una novela en la cual una herencia vendrá a nosotros y pondrá fin a todos nuestros problemas, pero un Gaga tiene esa esperanza, que un milagro estará esperándolo envuelto en la puerta de su casa.

Por eso, lo mejor, a lo largo de la vida es estar viendo qué herramientas nos servirán a futuro e ir recogiéndolas como en un juego de aventuras; ignorar a Gaga si es que no tiene ganas de aprender, y no compenetrarse con los problemas ajenos. Qué mejor suerte que otros tengan los problemas y nosotros quedarnos con la moraleja del cuento.